#25S: Ocupa el Congreso


Ocupa el Congreso es una acción convocada para el 25 de septiembre de 2012.

El Movimiento ‘Ocupa el Congreso’ limita el poder de sus impulsores originales la Plataforma ¡En Pie! tras la creación de la Coordinadora 25S , y se abre al debate social para definir sus objetivos.

La Asamblea General de Sol consensuó no apoyar esta acciónmientras que otras como la Asamblea de Leganés sí la apoyaron.

Objetivos en revisión

Frente a la firmeza con que mantienen sus objetivos desde la Plataforma ¡En Pie!, cuyo documento base defiende “manifestarse rodeando el Congreso de forma indefinida hasta conseguir la dimisión del gobierno actual, la disolución de las Cortes y de la Jefatura del Estado y la apertura de un proceso de transición hacia un nuevo modelo de organización política, social y económica” (lo que ha levantado ampollas y sobre todo miedos en buena parte de la sociedad), desde el grupo de acción de la Coordinadora 25S ya se ve claramente que no hay ninguna intención de permanecer de forma indefinida en torno a la Cámara Baja. Se está estudiando dónde, cómo y con qué plazos se prevé hacer la acción. “Esto no va a ser la toma del Palacio de Invierno, es el inicio de un proceso que va a ser largo, una acción que no es finalista y que desde luego no es violenta”, defendían el Grupo de Trabajo de Acción de la coordinadora.

25-S. Consideraciones legales

Manifestarse ante el Congreso

El artículo 494 del Código Penal, dice lo siguiente:

Incurrirán en la pena de prisión de seis meses a un año o multa de doce a veiIncurrirán nticuatro meses los que promuevan, dirijan o presidan manifestaciones u otra clase de reuniones ante las sedes del Congreso de los Diputados, del Senado o de una Asamblea Legislativa de Comunidad Autónoma, cuando estén reunidos, alterando su normal funcionamiento.

La Comisión legal de Sol pondrá abogados de guardia para el 25S

Delito de sedición. Hasta 20 años de cárcel. Multas. Detenciones. Porrazos. Balas de goma. El catálogo de los posibles riesgos a los que se exponen las personas que participen en el movimiento llamado Ocupa el Congreso el próximo 25 de septiembre empieza a sonar con fuerza en los oídos de quienes se están planteando acudir a la convocatoria, antes incluso de que estén claros los objetivos de la misma. La Comisión de Legal de Sol, surgida en los primeros días del nacimiento del 15M y que desde entonces ha venido dando cobertura legal al movimiento indignado, ha decidido prestar ese mismo apoyo al 25S.

La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, ha dicho que  la iniciativa Ocupa el Congreso “es un golpe de Estado encubierto. Como si una pandemia paranoica se extendiera entre la clase política del Régimen, su compañero del PSOE, el diputado y ex secretario de Estado José Martínez de Olmos, ha superado el mecanismo proyector de Cifuentes diciendo que  “acampar dentro del Congreso como hizo Tejero o fuera, como ahora se pretende para el 25S, tiene idéntica finalidad: secuestrar la soberanía”

Como cualquier movilización o protesta, el 25S tendrá sus partidarios y sus detractores pero ¿Cómo puede llamarse golpista al que exige públicamente, frente al Parlamento, que se cumpla lo que dice una Constitución convertida por los partidos de Régimen en papel mojado?. ¿Puede exigirse al pueblo que respete unas instituciones que han dejado de respetarle? En esta locura paranoide parece que se exige a los ciudadanos una relación sadomasoquista con las instituciones.